lunes, marzo 24, 2008

Un foro como un cactus

Salute!
Entro en el foro con intención de contar alguna parida, y veo que la última entrada data de mediados de febrero, y me digo: "ondiá". Pero fíjate, que eso reafirma una teoría que me acabo de sacar de la chistera y que dice que, por mucho que no reguemos el foro, éste sigue vivo y coleando. ¿Y a qué nos recuerda eso? A un cactus. (fijaos que tontería acabo de escribir).
Y bueno, pues que yo sigo bien por aquí. Un poco liado porque ruedo el proyecto final el 9 y 10 de abril, y eso, como podéis observar, está muy cerquita ya. Así que me esperan tres semanitas de mucho curro, pero bueno, después ya me relajaré un poco más y viajaré a Polonia. Hace un par de semanas estuve en un Budapest y, como diría aquel, mola mazo. Es tan bonita como Praga, pero me atrevo a decir que tiene un aspecto de más capital cosmopolita, con sus grandes avenidas y edificios de corte siglo XXI. En fin, que luego intentaré conocer Kracovia y algunas ciudades más cercanas. Más tarde ya volaré a Pamplona a ver qué pasa con los sanfermines, a los que llevaré a algunas personas de por acá. Y me despido con un chiste, a ver si os gusta.
Y es el de ese vaquero que entra al Saloon en pleno nuevo méxico; riaaaaaas, empuja las dos puertas con energía y todo el mundo se le queda mirando. Él se acerca a la barra y sólo el sonido de sus espuelas rompe el silencio sepulcral. "Un whiskey" le dice al camarero. Raaaaas. Se lo bebe de un trago. "Otro". Raaaaas. "Otro". Raaaaaaaas. "Otro". Y en eso que se gira un poco y ve que el caballo que había atado a la entrada del Saloon ya no está. El vaquero se gira despacito para mirar su whiskey, y entre dientes espeta: "Como, en cuanto me beba este whiskey, me gire y no vea mi caballo atado ahí fuera... aquí va a pasar lo que pasó en chihuahua...". Y raaaaaaas. Se bebe el whiskey de un trago. La tensión se puede cortar con un cuchillo. El vaquero se gira despacito y tate, el caballo atado otra vez en frente del Saloon. "Mmmmh...", murmura el vaquero ya más relajado. "Un whiskey", pide de nuevo. Y la gente ya se tranquiliza, la música suena en el local, el ambiente se calma y todo vuelve a su lugar. Y en eso que al rato, se acerca un parroquiano y le pregunta al vaquero... "Oiga, y así, sin afán de molestar; no me contaría usted qué pasó en Chihuahua...?". El vaquero se gira despacio, le mira desafiante y le contesta: "Que me robaron el caballo".
jajajajajajaja Tiene más gracia contarlo en vivo, pero bueno, por intentarlo.
Saludos, familia!!!!